La Escuela Municipal de Música de Palma es un centro educativo cuyo titular es el Ayuntamiento de Palma, dependiendo orgánicamente de la Concejalía de Educación y Deportes.

La propuesta educativa que tenemos en la Escuela Municipal de Música de Palma supone una oferta amplia y muy variada, que pretende atender las necesidades e intereses musicales de todas las edades y públicos.

Consideramos la escuela de música un potenciador de la cultura, y no sólo la musical, puesto que las personas que están en contacto con el hecho sonoro, ya desde bebés, desarrollan una sensibilidad hacia todos los movimientos que lo pueden estimular desde el punto de vista emocional: teatro, pintura, manifestaciones artísticas de calle…

Pensamos que la Escuela Municipal de Música de Palma tiene que valorarse por lo que supone para nuestra ciudad disfrutar de un centro como este y defender la formación que recibe nuestro alumnado, los criterios pedagógicos que atienden la formación integral de la persona con el Niño como centro de su aprendizaje y con el afán permanente del goce con la música, desde la música y desde su enseñanza.

La creatividad, la motivación, la música en grupo, la felicidad del alumnado, su goce con la interpretación pública, son los preceptos que nos mueven como centro a llevar a cabo todas las acciones necesarias para lograrlo.

Nada de lo que hemos dicho anteriormente es posible sin la implicación del profesorado a todos los niveles: formación en aspectos no cubiertos en nuestros estudios académicos (TIC, improvisación, escenografía, inteligencia emocional, coaching…) fomentando la creación de grupos de formación ya sea a nivel de departamentos o de centro o, incluso, intercentros.

Entendemos que la verdadera formación/educación no es la que consigue “introducir” muchos conocimientos en los alumnos sino aquella que es capaz de extraerlos a partir de lo que ellos ya tienen dentro, no de crear personas que sepan responder, sino personas que pregunten cosas, que tengan curiosidad.

El centro sigue con su premisa de implicar a todas las partes: profesorado, alumnado y familias con la convicción que es la única manera de poder dar una buena formación musical a nuestro alumnado.